Proyecto y antecedentes
El proyecto de investigación Paisaje Histórico de Campoo-Los Valles se desarrolla dentro de la Universidad de Cantabria y está financiado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria. Su dirección, desde el momento en que inició su andadura en el año 2014, ha estado a cargo, sucesivamente, de los profesores José Manuel Iglesias Gil, Carolina Cortés Bárcena y Juan José Cepeda Ocampo, todos ellos pertenecientes al Departamento de Ciencias Históricas e integrantes del Grupo de Investigación Arqueología e Historia del Imperio Romano (AHIR) de la Universidad de Cantabria.

El proyecto tiene como objeto de estudio el proceso de conformación del paisaje arqueológico en el área meridional de la actual comunidad de Cantabria a lo largo de la Antigüedad. Un estudio que pretende ser la base para posteriores intervenciones que incidan en la conservación, musealización y aprovechamiento social del patrimonio estudiado.
El proyecto se organiza en campañas anuales y está centrado en la investigación arqueológica de los yacimientos atribuidos al período que va de la segunda Edad del Hierro a la Antigüedad Tardía, entre los siglos IV a.C. y VII d.C. Todos ellos se encuentran en la comarca de Campoo-Los Valles, también conocida como la Cantabria del Ebro, que comprende once municipios, y colinda con las provincias de Palencia y Burgos. Los trabajos realizados hasta la fecha han incluido excavaciones en área, sondeos, documentación y conservación de estructuras arqueológicas así como prospecciones superficiales, geofísicas y aéreas. Los trabajos de campo se completan con muestreos, estudios palinológicos y análisis de materiales que permiten posteriormente afinar nuestro conocimiento sobre el paisaje histórico de la región y el uso de sus recursos.
El proyecto Paisaje Histórico de Campoo-Los Valles comenzó con la redacción de un plan director en el que se formulaban varias propuestas con las líneas maestras de actuación sobre los yacimientos que integran la carta arqueológica de la comarca. Tales recomendaciones incluían las líneas de investigación que sería necesario implementar así como las actuaciones necesarias para la conservación de los bienes patrimoniales.
