
El castro de Las Rabas es un poblado fortificado situado sobre una pequeña loma caliza, en las estribaciones de uno de los cordales que limitan por el sur la cuenca de Reinosa. El yacimiento se desarrolla sobre una superficie estimada de 6,35 hectáreas con límites defensivos claros en la zona sur y suroeste, donde se ha documentado la presencia de una muralla hecha mayormente con mampostería careada, en seco, completada con un foso exterior. En el extremo sur de la cerca se abrió una puerta en esviaje, solo parcialmente excavada. En el este y el norte el sistema defensivo se difumina, afectado por lo que parece haber sido un desmantelamiento intencionado y una fuerte erosión. En el interior del recinto, además de material arqueológico, se documentó la existencia de un fondo de cabaña de planta curvilínea en el denominado sondeo 1/2010 por el equipo que lo excavó, bajo la dirección de P.A. Fernández Vega. Corresponde a una vivienda construida con materiales perecederos. De acuerdo con los restos materiales conservados, el lugar habría sido ocupado desde el siglo IV a.C. hasta el último cuarto del siglo I a.C. El castro fue destruido en el curso de las guerras cántabras.
En la pasada campaña de 2023 nuestro equipo realizó por primera vez labores de sondeo en el yacimiento. Los trabajos se plantearon con el objetivo de obtener datos sobre el sistema defensivo del poblado, tarea que se ha continuado durante el año 2024 mediante la apertura de un área de trabajo de 28 m2 que incluye la zona fértil correspondiente al primero de los sondeos practicados entonces. Con ello se ha pretendido conocer la forma de articulación del acceso al recinto de la muralla, delimitando el contorno de la cerca exterior e integrando la estructura exhumada en el conjunto de elementos visibles de esta parte del yacimiento. Para ello se han excavado los estratos correspondientes a la colmatación superficial de toda el área, hasta alcanzar el nivel de apoyo de la estructura.

Los resultados de la excavación han sido altamente satisfactorios ya que se ha podido identificar la línea de cierre del lienzo en su zona frontal (desmontado, quizá ya desde época antigua) y reinterpretar así la forma adoptada por el corredor de entrada al castro, flanqueado por dos estructuras de refuerzo en la zona correspondiente a la puerta.
Es de destacar también la identificación de varias acumulaciones de carbones que interpretamos como el resultado del incendio de toda esta zona, documentadas tanto en las inmediaciones del lienzo interior de la cerca, como en el exterior de la estructura. Durante la campaña 2024 se ha realizado además una ortofotografía del yacimiento y un modelo del terreno actualizado.


